El Mantenimiento Basado en la Condición (CBM) es una de las estrategias de mantenimiento que más fuertemente puede tener impacto en los costos de mantenimiento, ya que permite maximizar la utilización del uso de los equipos (cambiar cuando hay que reemplazarlo), aumentar la confiabilidad por el monitoreo de la condición, reducir los riesgos de accidentabilidad por el desarrollo de fallas que dañen a las personas, la comunidad o el medio ambiente, y optimizar la planilla ejecutora de tareas por modificación de los alcances del plan matriz.
Todo lo anterior suena bien, pero ¿Cómo justifico inversionalmente esta decisión? Para responder lo anterior tomaremos la imagen del dios Jano como un modelo del proceso de quienes gestionamos activos físicos.
Siempre en mantenimiento estaremos mirando al pasado, aprendiendo de lo sucedido (análisis de fallas que permitan inferir lo que podría suceder) y mirando al futuro, evaluando los riesgos potenciales de lo que podrá suceder para que no existan fallas catastróficas no detectadas, las cuales llenan los registros de la historia industrial.
Para cuantificar inversionalmente los costos en mantenimiento predictivo, debemos cuantificar los costos de mantenimiento alternativo (preventivo) en su punto óptimo (mínimo). Este costo estará determinado por la frecuencia de las tareas preventivas a realizar, el riesgo (costo de falla por la probabilidad de falla) y los costos directos de mantenimiento.
La implantación de un sistema de CBM en un sistema involucra un impacto tanto en la desaparición de algunas tareas del plan de mantenimiento como la modificación de la frecuencia de esta. Esto trae consigo impactos tanto en ingreso de oportunidad por mayor tiempo de disponibilidad de máquina como disminución de HH en mantenimiento.
Para la potencial instauración de un sistema de CBM se debe tener presente que una herramienta de este tipo está inmersa en un esquema global de mantenimiento. Este flujo y las herramientas evaluadas se indican en el siguiente cuadro:
En conclusión, analizando los eventos de falla acontecidos en las máquinas y definiendo su estructura de costos, podemos calcular el valor inversional para CBM. Este monto a posterior será justificado en el diagnóstico a través de los algoritmos de detección y criticidad, los que nos indicará que tipo de sistema de monitoreo debemos instalar (¿En línea? ¿Periódico? ¿Qué tipo de sensores? Etc.). Lo anterior se complementa con otras estrategias de mantenimiento dentro de un plan adecuado de gestión de activos físicos según el momento del ciclo de vida del equipo.